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El tabaquismo es hoy una de las adicciones más arraigadas entre la sociedad, una epidemia silenciosa que, sin embargo, entraña múltiples riesgos para todos aquellos que la padecen. La Unidad de Tabaquismo del Complejo Asistencial Universitario de Burgos lleva 25 años ayudando a decenas de personas a decir adiós al humo y apagar su último cigarro.
La actual coordinadora de esta Unidad, Teresa Peña y su predecesora, Lourdes Lázaro, ponen en valor el trabajo llevado a cabo en Burgos y la mejora de los tratamientos a lo largo de los años. El tratamiento que se sigue de forma global es un multicomponente que incluye asesoramiento cognitivo-conductual y tratamiento farmacológico. Es el método que ha demostrado una «mayor eficacia», y con el que la unidad empezó hace ya más de dos décadas.
«A lo largo de estos años han cambiado cosas. Entre otras, conocemos mejor qué es el tabaquismo», explican a Ical ambas responsables, que recuerdan que se trata de una enfermedad «crónica y adictiva», y que aquellos que la padecen, aunque estén en tratamiento, también pueden tener recaídas. «Esto no quiere decir que un paciente haga un intento y no tenga que volver a intentarlo. Sabemos que pude curarse o lograr el objetivo de abandono del tabaco en el siguiente intento», afirma Peña.
Las nuevas tecnologías también pueden servir a esta tarea, y aunque todavía no se ha podido probar su eficacia, Peña se muestra positiva sobre el papel que puede llegar a jugar esta tecnología en la decisión de dejar de fumar. «Siempre se han diseñado aplicaciones de ayuda y ahora se ha ido más allá con lo que conocemos como chatbot. En el momento actual son herramientas que podemos utilizar de ayuda», dijo, aunque matizó que su eficacia aún no está demostrada. «Vamos hacia ello y seguro que nos va a ayudar», afirmó.
Sin embargo, los tratamientos y campañas utilizadas hasta el momento están haciendo bien su trabajo, y ambas profesionales afirman que la prevalencia de tabaquismo en España «ha bajado». En este sentido, la encuesta sobre Alcohol y Drogas en España (EDADES) de 2024 señala que tanto el consumo esporádico de tabaco como el consumo habitual entre la sociedad española se ha visto reducido.
Pese a que los datos son positivos, también existen otros riesgos, especialmente entre la gente más joven. Los nuevos métodos de fumar como los cigarrillos electrónicos o los denominados vapeadores son más cada vez más frecuentes entre adolescentes, que hoy en día no encuentran dificultades para adquirirlos.
«Una de las nuevas amenazas son las nuevas formas de consumo de tabaco y sobre todo de nicotina», advierten Peña y Lázaro, que señalan que la industria utiliza además campañas muy agresivas para acercar a los más jóvenes, y sirviéndose de las redes sociales para lograr un mayor acceso a ellos. «La promoción en redes sociales cuesta más controlarla y eso hace que los jóvenes entren por estas nuevas formas de consumo y de tabaco», lamentan.
Así, se lo venden a los usuarios como «objetos deseables, bonitos» e incluso introduciéndoles diferentes sabores para que les resulten más «agradables» a la hora del consumo, tal y como apunta Lourdes Lázaro.
Con motivo de la conmemoración del Día Mundial sin Tabaco, que se celebra en todo el mundo el próximo 31 de mayo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha lanzado una campaña enfocada precisamente en estos nuevos productos, y en «disminuir» su atractivo.
Con 25 años a sus espaldas, especializándose en la ayuda y el apoyo a aquellos que quieren dejar de fumar, el CAUBU está buscando conseguir la acreditación como centro sin tabaco, ya que este es un espacio sin humos tanto en el interior del propio hospital como en los alrededores del mismo.
Cabe recordar que la ley prohíbe el consumo de cigarrillos y otros productos de tabaco tanto en el interior como en el recinto de los centros sanitarios, algo que se cumple en el Complejo Asistencial Universitario de Burgos y que incluye tanto al Hospital Universitario de Burgos (HUBU) como al Hospital Divino Valles y al Hospital Fuente Bermeja. Desde el CAUBU explican que no se puede fumar en el recinto de ninguno de estos centros, y en el caso del HUBU esta prohibición se abarca también las entradas y terrazas de las cafeterías
Tal y como explican las profesionales sanitarias, esta acreditación ya la obtuvieron en 2013; sin embargo, se debe renovar cada cierto tiempo, y debido a la pandemia esta acción se ha tenido que retrasar. Hoy, el Complejo Asistencial se encuentra mucho más preparado y esperan volver a obtener esta acreditación como espacio sin tabaco.
Además, con motivo del Día Mundial sin Tabaco, así como del trabajo que se está realizando para la adhesión a dicha red, se han organizado actividades en los distintos centros del Complejo. Una mesa informativa en el hall del HUBU, sesiones de profesionales, decoración específica con cartelería, así como diseños hechos por los pacientes de psiquiatría, entre otras iniciativas.
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