Sale adelante en Burgos la nueva ordenanza de terrazas tras meses de negociaciones y tensiones

Después de varios meses de encuentros y desencuentros entre la hostelería de la ciudad y el Ayuntamiento de Burgos, la comisión de Licencias ha dado el visto bueno a una modificación de la Ordenanza de Terrazas de Burgos. Eso sí, ha de pasar por el Pleno del 19 de junio para su aprobación inicial antes de que entre en vigor un mes después, tras el estudio de las posibles alegaciones.

El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Burgos ha logrado el consenso con los hosteleros y con el grupo municipal de Vox, que ha votado a favor de la modificación de la Ordenanza con el PP, mientras que el PSOE se ha abstenido. El concejal de Licencias, Juan Manuel Manso, ha recordado que esta Ordenanza «se aprobó en abril de 2023», cuando gobernaba el PSOE con Ciudadanos. Con tan poco margen, fue al equipo de Gobierno actual al que le tocó implementarla.

Cuando la pusieron en marcha, Manso ha asegurado que se dieron cuenta de que en algunos aspectos «era casi inaplicable», por ello se plantearon otorgar dos prórrogas tras su aprobación y «para la concesión de licencias». Una normativa que en algunos momentos llegó a «colapsar» los servicios municipales y que ha complicado la existencia al propio Ayuntamiento de Burgos y a los hosteleros.

En este sentido, Manso ha reconocido que los hosteleros tienen «derecho y obligación a pedir más y la administración a regular con sentido común» estas peticiones. El edil de Burgos ha explicado que se están terminando de conceder las licencias «casi al mismo tiempo» que modifican la ordenanza.

Una de las necesarias obligaciones para determinadas terrazas es la colocación del suelo podotáctil. El pavimento podotáctil es un pavimento con una textura que hace que sea sensible al tacto de las personas cuando caminan sobre él.

Manso ha asegurado que es una «medida graciosa» del Ayuntamiento para permitir terrazas «en zonas donde la ley impide que las haya». Un suelo que cree que se podrá tener instalado antes de las fiestas, a finales de junio. Lo último que se ha introducido a petición de la Federación de Empresarios de Hostelería «es una nueva zona singular, más allá de las actuales, en Fernán González y San Gil».

Por lo que respecta a las sanciones se quedan como estaban en el borrador, «con los seis meses tanto para las graves como para las muy graves», y diferentes cuantías económicas y la comisión no las ha modificado.

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