La obra de Julia Margaret Cameron, fotógrafa a su manera

Julia Margaret Cameron fue una mujer que marcó un antes y un después en el mundo de la fotografía. Fue una de las pioneras en la lucha por la consagración y el reconocimiento de la fotografía como una rama del arte.

Perteneciente a una acomodada familia inglesa, se aficionó a la fotografía cuando su hija la regaló una cámara de fotos, la cual no utilizó hasta un año después. Su primera instantanea se registra en 1864. A partir de ahí, su obra se empieza a divivir en dos vertientes. Una de ellas consistía en recrear escenas mitológicas y religiosas, para lo que contrataba a gente. Por otra parte, destacaban sus retratos, siendo famosos estos por la cercanía a la cara. Uno de sus modelos favoritos era el famoso científico Charles Darwin.

La técnica de Margaret Cameron era criticada por sus compañeros de gremio, pero ella les ignoraba. Su estilo destacaba por capturar la imagen cuando consideraba que el objetivo iba a capturar algo bello, sin importar su nitidez o defectos, tal y como subraya en sus memorias.

También destacó por ser pionera en combinar varios negativos de forma simultanea, creando así imágenes conjuntas. A pesar del poco reconocimiento que tuvo en su momento, la obra de Julia Margaret Cameron ahora ocupa un importante espacio en el mundo de la fotografía.

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